Un día de la emperatriz Mariana


Mariana Carcelén de Guevara y Larrea-Zurbano, la primera emperatriz consorte de Quito y quien dio el principal impulso para la construcción del Palacio de El Ejido, iniciaba su día muy temprano por la mañana para asistir a misa como siempre había hecho, incluso antes de convertirse en la consorte del monarca. Según el ceremonial instaurado por ella misma, un día promedio en su vida palaciega habría sido el siguiente:

 

El Levante

 

06:00 - Salida del Emperador de la recámara

06:15 - La Dama de Honor toma su lugar en la Antecámara Imperial.

06:20 - Las dos Damas de Palacio (entrante y saliente) ingresan en la Antecámara Imperial, donde son recibidas por la Dama de Honor que les instruye sobre las actividades del día.

06:30 - La Dama de Honor, que durante muchos años fue la hermana menor de la emperatriz, ingresa en la recámara y despierta a Su Majestad Consorte con la frase "Buen día, Majestad, son las seis treinta". Acto seguido abre las cortinas de la habitación. Mientras tanto, las camaristas preparan el baño.

06:35 - La emperatriz ingresa en el cuarto de baño para asearse. A este acto solo ingresa una camarista y la Dama de Honor. Mientras tanto, la otra camarista arregla la cama y las Damas de Palacio ingresan en la Recámara y disponen los vestidos y joyas para el día.

06:50 - La emperatriz sale del cuarto de baño y las Damas de Palacio le ayudan a vestirse, las joyas son colocadas únicamente por la Dama de Honor.

07:00 - Las Damas de Palacio asisten a Su Majestad Consorte en el peinado y maquillaje. Las camaristas están autorizadas a prestar su ayuda si es necesario.

07:30 - La Emperatriz sale de la habitación en compañía de la Dama de Honor con rumbo a la Sala de la Familia. La ceremonia del Levante ha concluido.

 

Las mañanas

07:35 - La Emperatriz ingresa en la Sala de la Familia, donde se encuentran los jóvenes Príncipes que ya han sido levantados por la Gobernanta de acuerdo a su propio ceremonial.

07:40 - La Emperatriz y los Príncipes se dirigen a la Capilla del Palacio, a escuchar misa. En su camino atraviesan las loggias occidental y oriental, donde un grupo de gente invitada y formada a los lados puede ver finalmente a Su Majestad y Sus Altezas Imperiales y, solo algunos, pueden hablarles brevemente o entregarles una nota.

07:45 - La Emperatriz y los Príncipes ingresan a la Sala de la Misericordia (Antecapilla), donde esperan la llegada del Emperador y saludan por primera vez en el día.

07:55 - La familia imperial ingresa en la Capilla y se les presenta el agua bendita.

08:00 - Inicia la misa, celebrada por el Capellán del Palacio.

09:00 - Finaliza la misa.

09:05 - La familia imperial se dirige al Comedor de la Familia, donde toman el desayuno en privado.

09:30 - Los Emperadores se despiden de la familia para iniciar sus labores. La Emperatriz se retira a su habitación para asearse y descansar un poco.

10:00 - En su Gabinete de Trabajo de la Planta Tierra, la Emperatriz revisa la correspondencia oficial y firma los documentos que le ha preparado con anterioridad su Secretario. También repasa los detalles de las reuniones que mantendrá y de las celebraciones que ofrecerá de manera formal.

11:00 - En su Antedespacho, la Emperatriz celebra el Gabinete de Beneficencia junto a su Secretario y las autoridades de la entidad correspondiente del día. Los lunes se reúne a puerta cerrada con su Secretario para analizar las finanzas de las fundaciones que preside.

12:00 - Generalmente la Emperatriz pasea por los jardines del Palacio en compañía de sus Damas. Las caminatas son aprovechadas por varios personajes de la Corte para conversar con Su Majestad al respecto de temas importantes y ayudas personales.

13:00 - La Emperatriz se reúne con los Príncipes en el Comedor de la Familia, donde se sirven el almuerzo. Muchas veces invitan a la mesa a las damas de la familia más allegada de Su Majestad. Otras, muy pocas, les acompaña el Emperador.

 

Las tardes

14:00 - La Emperatriz se reúne con sus Damas para descansar y rezar en la Sala de la Misericordia.

15:00 - Si se ha planeado una visita a la ciudad, la Emperatriz habrá informado del particular a su Secretario en la mañana; éste se encarga de tener listos los coches en la Puerta de Honor, y de que se aplique el protocolo de seguridad y etiqueta para tales circunstancias. De no haber salida, la Emperatriz usa este tiempo para pasar con sus hijos, tomar el té y pastelillos con sus invitadas, u ofrecer alguna corta audiencia personal en el Salón del Trono o el Salón de Honor.

18:00 - Es la hora de la entretención palaciega luego de un largo día de trabajo. La Emperatriz y el Emperador presiden las reuniones informales que se realizan en distintas salas del Palacio de acuerdo a la ocasión, juegan cartas y dominó, o simplemente hacen montar carpas iluminadas en los jardines para socializar con los miembros de la Corte.

 

Las veladas

20:00 - El gentío se precipita al Salón de Honor, donde pueden ser testigos de la cena imperial, en la que se reúne toda la familia y algunos invitados para servirse la última comida del día.

20:40 - Sus Majestades se despiden de los Príncipes, que son llevadas por la Gobernanta para acostarse de acuerdo a su propio ceremonial.

20:50 - Sus Majestades, familiares y amigos más allegados se reúnen en los salones para charlar, tomar café, fumar y pasar un momento íntimo.

22:00 - La Emperatriz se retira a sus aposentos, donde se celebra una ceremonia llamada Acueste de la Emperatriz, similar a la del Levante pero más corta e íntima, a la que asisten únicamente la Dama de Honor y la Dama de Palacio.

22:30 - El día de la emperatriz Mariana ha concluido.

23:00 - El Emperador ingresa en la Recámara para descansar.